El acné es uno de los problemas cutáneos más extendidos y, aunque solemos asociarlo a los jóvenes y la pubertad, lo cierto es que puede darse también en edades más tempranas, al igual que pasada la adolescencia.
Se manifiesta estéticamente como granitos, también llamados espinillas, puntos negros y abscesos con pus en su interior. Podemos verlo en los hombros o la espalda, donde hay mayor cantidad de glándulas sebáceas, pero la zona más común donde suele aparecer es el rostro y en la frente, algo que además de la propia molestia que ocasiona, puede llegar a crear cierto complejo a algunas personas, especialmente en la etapa adolescente, y afectarles emocionalmente.
¿Cuándo y por qué aparece el acné?
El acné es producto de la acumulación de sebo, bacterias y otras células muertas sobre la piel, ocasionando la obstrucción de los folículos pilosos.
Este trastorno dérmico brota por lo general durante la adolescencia por los cambios hormonales que se dan en esta etapa y que hacen que la piel esté más grasa, durando entre 3 y 5 años, yéndose paulatinamente. Sin embargo, cuando se da en personas más mayores de forma inesperada y severa, también puede ser síntoma de que existe otra enfermedad latente, haciéndose más necesario un tratamiento médico específico.
Existen algunos elementos que pueden derivar en la aparición del acné o aumentarlo como:
Los cambios hormonales
Principalmente en la pubertad, pero también durante toda la edad fértil de la mujer días antes de la menstruación, algo que afecta a la mitad de la población femenina entre los 20 y los 29 años y que se reduce al 25% cuando se alcanzan los 40-49 años.
Los alimentos ricos en carbohidratos simples
Por sí mismos no producen acné, pero una ingesta alta y continuada de patatas fritas, bollería industrial, pan o golosinas, pueden empeorarlo al contener un alto índice glucémico y favorecer la inflamación de las glándulas sebáceas.
El uso de algunos medicamentos
Especialmente los que contienen corticosteroides, litio o anabolizantes, ya que son inductores del acné.
El estrés
Si tenemos acné, vivir episodios de estrés o de ansiedad puede aumentar la cantidad de granitos porque altera las glándulas sebáceas.
Cómo ponerle remedio y evitar su empeoramiento
Para paliar sus efectos y que no exista riesgo de sufrir otras complicaciones como cicatrices o hiperpigmentación es imprescindible comenzar un tratamiento efectivo utilizando los productos de la gama de Biologique Recherche especialmente indicados para tratar el acné y que podemos encontrar en www.biologique.shop como:
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